
Guía para recurrir
Si alguna vez te han multado por estacionar de forma incorrecta, este texto te va a servir de ayuda para aprender a recurrir una multa de aparcamiento de manera exitosa.
Las multas de aparcamiento son de las sanciones de tránsito más habituales y también de las más odiadas por conductores. Probablemente te ha ocurrido en alguna ocasión que al dejar el coche aparcado por un instante para retirar algo de efectivo de un cajero y a la vuelta ¡encuentras que tienes una multa por estacionamiento! Multas que rondan los 100 euros.
La clave de todo está en conocer y respetar la norma de tráfico vigente, sin embargo, los errores de mal aparcamiento le pueden suceder a cualquiera, nadie está exento. En muchas ocasiones por las prisas, los conductores aparcan en sitios que no están permitidos, como áreas de carga y descarga, la zona azul o en puestos de estacionamiento para minusválidos.
Y aunque es cierto que muchas veces se aparca en zonas reglamentadas de manera consciente, en muchas otras ocasiones se trata de un error o la multa es simplemente por pasarse del tiempo regulado en las zonas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
Lo que hay que saber es que estas multas son recurribles, simplemente hay que seguir un procedimiento. Muchas personas pagan el importe por desconocimiento o para evitar problemas, pero recurrir una multa no es nada difícil y aquí te diremos como se hace.
¿Cómo recurrir una multa de tráfico?
El primer paso es revisar el faldón de recursos, pues en él está todo el material con el que podrás llevar a cabo el recurso de alegación y la fecha límite.
Lo vital es presentar el escrito de alegaciones siguiendo las instrucciones del faldón. Para redactar el texto puedes buscar en internet ejemplos de alegaciones para tener una idea de la estructura y la forma de expresarte.
El recurso de alegaciones lo leerá una autoridad superior por lo que es recomendable usar un lenguaje jurídico y además citar y entender los artículos de la Ley.
El plazo para entregar el recurso es normalmente de 15 días y se puede entregar en la dirección escrita en el faldón, en la oficina de correos o en cualquier oficina de tráfico.
¿Qué pasa si no ganamos el recurso?
Si la Administración niega tu recurso, tienes dos opciones: o sigues recurriendo o pagas la multa. Si decides continuar con el proceso, entrarías a la vía contencioso-administrativo, es decir, los Tribunales.
De esta forma, debes pagar previamente la multa y contratar a un abogado y un procurador. Si ganas el juicio, te devolverán el dinero pero si no, entonces podrías ser condenado en costas, es decir, pagar los gastos que ha causado el proceso. Debido a que es una vía más cara, solo se recomienda si se cuenta con asesoramiento legal.
De lo contrario, si estás cansado de recurrir, crees que el resultado del juicio no será positivo o te has quedado sin argumentos, puedes simplemente pagar el importe de la multa.
Aprende a recurrir multa estacionamiento
Aunque parezca tedioso, recurrir una multa de estacionamiento no es algo complicado y puedes guardarte esos 100 o 200 euros que debías pagar. Lo que debes hacer es seguir con una serie de pasos y redactar bien la alegación, que es lo más importante con gran diferencia, sobre todo si consideras la multa muy injusta o producto de un error.
Puedes recibir la multa de aparcamiento de dos formas:
- Vía correo certificado al domicilio del infractor.
- Personalmente (sin necesidad de que te avisen por correo postal).
Si la multa la encuentras en el parabrisas, debes esperar que llegue la notificación a tu domicilio pues un documento dejado a la intemperie no es una notificación fehaciente. Cuando te llegué la sanción, se te informará del valor de la multa y más importante, el tiempo que tienes para recurrir.
El plazo para presentar alegaciones es de 20 días naturales (incluyendo fines de semana y feriados) contados desde el día que recibes la notificación. Debes explicar los motivos por los que no estás de acuerdo con la sanción impuesta o las razones del error ocurrido.
Por ejemplo, podría alegarse que el vehículo no se encontraba aparcado sino detenido (mientras se apeaban pasajeros) o que la señal de prohibición no estaba visible (con ramas atravesadas) o estaba a una altura que no te permitía verla.
Algunas personas recurren las multas de aparcamiento y escriben lo primero que se les ocurre sin darle mucha importancia, con la esperanza de que los tramites se retrasen y la sanción prescriba. Sin embargo, esto es cada vez menos probable debido a los avances de las tecnologías usadas en los organismos públicos.
Lo mejor es siempre conocer bien la normativa de tráfico para que tu recurso tenga éxito.
¿Cuándo es posible recurrir una multa de aparcamiento?
Si aparece en el parabrisas de tu coche un billete con una denuncia por infracción y tiempo después recibes una notificación de multa en tu domicilio explicándote que debes cancelar 100 euros a la Administración, pero sabes que cuando aparcaste tu coche no había ninguna señal visible, entonces debes recurrir la multa.
Estas son las ocasiones en las que puedes recurrir la multa de aparcamiento cuando:
La denuncia no tiene faldón de recursos
El faldón de recursos es toda la información pertinente a la multa que debe estar incluida en la notificación que recibas, es decir, en el boletín debe indicarse claramente que recursos se pueden interponer y los plazos de entrega.
Si la denuncia que has recibido no tiene faldón de recursos, debes esperar hasta que la Administración te envíe una nueva notificación con toda la información pertinente. Si el faldón no llega en un tiempo determinado, la multa prescribe y queda sin validez.
Defecto de forma
Los defectos de forma se refieren a datos erróneos en la denuncia como matrícula equivocada del vehículo, nombres o apellidos del denunciado mal escritos, nombre de la calle incorrecta…
Comprueba cuidadosamente el billete porque uno de estos errores puede ayudarte a justificar la nulidad de la sanción.
Identidad del agente denunciante
En toda denuncia debe aparecer de forma legible el nombre del agente de tráfico que te acusa de cometer la infracción. Si no es el caso, entonces puedes alegar que la persona que te impone la sanción no es funcionario público ni oficial de la autoridad, sino por ejemplo, un controlador (empleado de empresa privada).
Si se da esta circunstancia, la Administración le pedirá a la persona pruebas fehacientes que acrediten los hechos, pues un controlador no goza de presunción de veracidad como un agente de la autoridad.
Plazo de prescripción
De acuerdo a la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, las infracciones leves prescriben a los tres meses y las infracciones graves y muy graves prescriben a los seis meses. Este plazo comienza a contarse desde el momento que incumples la prohibición.
Algunas personas presentan recursos esperando que la multa prescriba y se anule.
Solicitar una prueba fehaciente
Si consideras que la multa es injusta y arbitraria tienes el derecho de solicitarle al agente o controlador pruebas fehacientes que respalden su denuncia. Lo más común es pedir fotografías, que el oficial puede tener o no. De cualquier forma, lo que es seguro es que ganarás tiempo por lo que podría prescribir la multa.