
Aprende tus posibilidades de recurrir multa por aparcar en zona de minusválidos. Los ciudadanos que tienen alguna discapacidad o problema de movimiento se ven en una situación de vulnerabilidad mayor a la de las demás personas a la hora de realizar sus actividades diarias, siendo una de ellas el aparcamiento en lugares públicos o comunitarios.
Es por esto que existe una ley que regula en toda España los espacios reservados para minusválidos y las medidas necesarias para la concesión de la tarjeta de aparcamiento a estas personas.
Sin embargo, debido a lo difícil que es encontrar estacionamiento en la ciudad muchas veces aparcamos en zonas de minusválidos aun cuando no lo somos. Este es uno de los principales motivos de multas de aparcamiento.
Si te ha ocurrido algo así y has recibido una multa con la que no estás conforme, aquí te damos algunos consejos sobre cuando puedes recurrirlas y cómo.
Cómo poner un recurso para multa de aparcamiento de minusválido
Para recurrir, el primer paso a seguir es revisar el faldón de recursos de la denuncia, en él se informa de las alegaciones que puedes presentar y la fecha límite que tienes. Ahora, para recurrir una multa de aparcamiento para minusválidos o cualquier otra multa de tráfico lo que debes hacer es redactar un escrito de alegaciones en el que expongas los motivos por los que no estás de acuerdo con la multa, como el poseer una tarjeta de minusválido vigente.
Es conveniente escribir este texto empleando un lenguaje jurídico, pues será leído por un tribunal o una autoridad superior. El plazo para presentar esta alegación o recurso es de 20 días naturales contados desde el momento de recibir la notificación.
El recurso lo debes enviar a la dirección indicada en el faldón de recursos o a la oficina de correos, que lo redirigirá al organismo correspondiente.
Motivos por los que pueden multarnos por aparcar en plazas de minusválidos
Estacionar en una plaza de minusválidos sin tener la acreditación, aunque sea un momentito, es una infracción grave que conlleva a recibir una multa de hasta 200€, pudiendo incluso llevarse tu coche la grúa municipal. Estas son las razones principales por las que ocurren las multas.
No ser minusválidos
Los espacios para minusválidos están destinados a aquellos conductores que debido a alguna incapacidad física necesitan recorrer el menor espacio posible para acceder a un establecimiento de forma segura.
Si alguien que está en perfectas condiciones de movilidad ocupa estos espacios, la persona que sí lo requiera tendrá que caminar más tiempo, subir y bajar escalones y es posible incluso que tenga algún accidente antes de llegar a su destino.
Tarjeta de minusválido poco visible o caducada
Anteriormente la tarjeta de Estacionamiento de Discapacitados (TED) concedida a personas con movilidad reducida estaban unidas al vehículo de la persona, sin embargo, hoy en día las tarjetas se entregan a quien las solicite y cumpla las condiciones requeridas, independientemente de si conducen un vehículo o viajan en el de pasajero.
Es por esto que la única forma de comprobar que el coche estacionado realmente es de una persona con movilidad reducida es que la tarjeta sea visible.
Por otra parte, aparcar en uno de estos puestos reservados con una tarjeta caducada, aun cuando realmente tengas movilidad reducida, es también motivo de multa.
Lo único que puedes hacer en ambos casos es recurrir.